miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Por Qué?

¿Por qué no dejas que mis labios asfixien tu boca con mis besos?
¿Por qué no miras mi mirada que tienes clavada en lo más profundo de tu ser?
No ves que muero por tenerte tan cerca que no puedas mover tus brazos si no es para abrazarme, mira que duele la noche en tu ausencia aun teniéndote cerca. Ámame  sin pensar si es verdad o miénteme sin saber que es real.
¿Por qué no dejas a mis manos acariciar tu piel sin sentir remordimiento?
Deja que mis latidos cuenten tus suspiros sin romper el aire que nos rodea, deja que mis pensamientos se concentren en mis deseos de tenerte solo mio.
¿Por qué dejas pasar el momento esperando para que suceda en cualquier otro momento, siendo este el perfecto?
Desnuda tu alma que yo me encargo del resto. Despeja tu mente que yo haré lo inimaginable por que sepas lo que siento.
¿Por qué no intentas que deje de ser una pregunta y se vuelva en una admiración más en tus recuerdos?
¿Por qué?

La mala compañía

Esta noche tengo mala compañía, es fría y no deja de susurrar cosas que tal vez no quisiera escuchar, me cobija con celo y acaricia lo más profundo de mi ser hasta tocar las fibras más sensibles que tengo.
Me hiere hasta el alma y me ignora si le hablo.
Se ha mudado en mis noches y no me deja seguir.
Se ha perdido en mis sueños y no logro encontrarla.
Esta mala compañía es mi más frecuente amiga, solo quiere tenerme cerca, no me deja respirar.
No puede hallar otro lugar a donde ir y me hace sentir fría, sin aliento, sin nada.
Esta mala compañía que deja mi cama llorando y a mis pensamientos vacíos.
Soledad eres mala compañía, pero eres lo único que tengo.