jueves, 1 de septiembre de 2011

Si La Oscuridad

Si la oscuridad nos alcanzara, jugaríamos en su sombra, reiríamos en su manto tenue para no pensar en el vacío de su soledad.

Si la oscuridad nos hablara, diríamos sus secretos que acompaña cada noche contando las estrellas que se pueden ver debajo de ella.

Si la oscuridad nos mintiera, dejaríamos las sombras de la duda a un lado y platicaríamos todo lo que dure antes de que llegue la penumbra de su huida.

Si la oscuridad nos abrazara, aprovecharíamos su latir para unirlo con el nuestro y así hacer un solo corazón.

Si la oscuridad fuera tan mala no disfrutaríamos tanto el momento de su llegada.

Si la oscuridad llegara, la recibiríamos con la luz de nuestras almas para sentir su presencia pura y llena de vida.

Si la oscuridad no viniera sería triste nuestra luz pues no tendríamos con que equilibrar su brillo deslumbrante.

Sin ella, sin su presencia, ¿qué sería la oscuridad en nuestros ratos de silencio?